martes, 22 de enero de 2008

Mi vida sin ti...

Me quedé sin tu luz,
sin tu paz,
sin las estrellas con las que me colmabas.

Me quedé sin tu ser,
mi hogar, que eras tú, que eres tú.

Me quedé sin esa red para saltar
fuera de los problemas y complicaciones;
ahí donde todo era irrelevante,
donde sólo se necesitaba
que estuviéramos tú y yo juntos
para que la dicha hiciera acto de presencia.

Éramos refugio: yo el tuyo, tú el mío...
Me dejaste sola, tan sola de tí.

Aunque siempre estaré llena de tí, amor mío,
los ojos ahora sólo pueden mirar para atrás,
soy una flor deshojándose en mil pétalos
fieles a tu amor.

Me duele el alma,
me pesa el corazón.
¿Dónde estás Rolando?

Mi vida se cubrió de vacío,
no tengo al único adulto a quien verdaderamente,
simple y naturalmente amaré.

Mi amigo, mi compañero de pasiones,
mi segundo oído, mi guía, mi confianza,
mi amor.

Mi mundo Rolando,
no te vayas, no te mueras...


0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio