domingo, 7 de septiembre de 2008

Me condenaste!

¡Me condenaste a vivir en un mundo donde no estás tú! Todo lo soportaba cuando estabas tú: a la gente, sobre todo a la gente... porque siempre podía ir a ti, mi angel, mi alma, mis alas... ahora estoy sola con esa gente, estoy sola conmigo. ¡Es una soledad tan desolada!

0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio