Me condenaste!
¡Me condenaste a vivir en un mundo donde no estás tú! Todo lo soportaba cuando estabas tú: a la gente, sobre todo a la gente... porque siempre podía ir a ti, mi angel, mi alma, mis alas... ahora estoy sola con esa gente, estoy sola conmigo. ¡Es una soledad tan desolada!
0 comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio